HUARAZ, UNA CIUDAD QUE NO SE DETIENE
         

Huaraz, la capital de la región Áncash, luce hoy un clima renovado y, por vez primera, es una ciudad que tiene esperanza para ser maravillosa en todo sentido.

El gobierno edil actual, con un presupuesto menor que el gobierno anterior, pero con más capacidad de concertación y predisposición para hacer las cosas mejor, está transformando la ciudad sin descuidar a las zonas alejadas del centro. Es muy común ver municipios que solo acuden en maquillar lo que está más alcance (Plaza de armas, calles principales), pero en Huaraz sus autoridades se preocupan en toda la provincia y le ponen mucho énfasis a los barrios emprendedores. Y sobre este punto es bueno expresarse. ¿Acaso existe algún gobierno que se esfuerce tanto en mejorar el bienestar de los pobres como el actual? No solo le da bienestar solucionando sus problemas básicos, sino también haciéndolos partícipes de las actividades del centro como en los deportes y otras actividades sociales. Vladimir Meza Villarreal sí va a las zonas marginales de la provincia en donde los alcaldes anteriores no iban, él trabaja integrando toda la provincia. Primera vez, sí, señores, primera vez que un alcalde le da tanta importancia a la gente muy pobre que siempre se ha quejado, porque los beneficios del centro de la ciudad nunca llegaron a ellos.

Y después de ver el video completo de las obras del alcalde: el embellecimiento de la ciudad, la modernidad, el mejoramiento de los servicios para los huaracinos, el valor de la cultura, el espíritu de conciliación con todos por el aprovechamiento de la ciudad ¿por qué existe gente que habla mal de la Municipalidad Provincial de Huaraz y de Vladimir Meza Villarreal? La respuesta es clara, señores, es tan clara como el agua que nace en la naturaleza espléndida de Huaraz con sus paisajes majestuosos. La política tiene bandos y el egoísmo y la envidia impera en el bando contrario. Un gobierno puede haber transformado una tierra hostil y trágica para todos en un jardín en donde solo crecen flores sanas y aromáticas, pero el bando contrario siempre, siempre, siempre dirá que eso es malo. Sembrará incluso ortigas y hierba mala en el jardín con el fin de echarle la culpa a la gente que trabaja, pues no desea que los otros sean mejor y eso se llama odio a su pueblo, a su ciudad. Al bando contrario no le interesa hacer daño, con tal de que se salga con la suya.

Huaraz es una estrella que está empezando a desarrollar un fulgor que nadie lo va a detener, está camino a ser una fantástica capital de región en nuestro país; sin embargo, gente tan perversa que no hizo nada en dos gobiernos anteriores, mas sí tuvo mucha indiferencia, falta de planificación y muchos arreglos por debajo de la mesa quiere detener el desarrollo de la ciudad. Debemos oponernos a esta enferma obsesión por pretender el gobierno de Huaraz para que la ciudad se ennegrezca otra vez. 

Amemos a esta hermosa ciudad y no apoyemos a la irracionalidad. Huaraz está en manos de personas que quieren lo mejor para ella. Cuando alguien está haciendo una labor hermosa por el mejoramiento de algo, es muy fácil echarle barro, es muy fácil que algunos medios se confabulen, pues corre mucho dinero para atacar y tomar las riendas otra vez y existe mucha gente que no le importa difamar por conseguir sus propósitos oscuros. 

Huaraz no se detendrá con tu ayuda. Dile a los enemigos de la ciudad que se detengan a reflexionar por un momento si es más importante llenar sus bolsillos o tener a Huaraz muy feliz.